jueves, 12 de mayo de 2016

Intento al Puigmal


El Puigmal es la segunda montaña más alta de Girona y toda su cresta hace de frontera natural entre Francia y España.

Consta de 4 cimas, el Puigmal de Llo, el Pic Petit de Segre, Pic de Segre, todas ellas superando los 2.800 metros, y la más alta de todas, el Puigmal d'Err, con 2.910 metros.

El pasado fin de semana conseguimos quedar por fin Dani, de Per Dalt i Per Baix, y yo para realizar una ruta por Pirineos, y la cima elegida fue el Puigmal.

Sobre las 21:30 del viernes nos encontramos en el camping y por fin pudimos conocernos, y que mejor forma que disfrutando de una raclette con calabacín a la plancha, todo bien acompañado de unas buenas birras.

Todo y que daban mal tiempo, para el sábado por la mañana se esperaba una ventana en la que poder intentar cima, por lo que ni nos lo pensamos.

Nos levantaos a eso de las 6 para desayunar y prepararnos para dirigirnos hacia la tristemente cerrada estación de esquí de Puigmal.

A las 7 pasadas llegamos al aparcamiento, a 2.033 metros, que encontramos justo antes de una valla donde dejamos la furgoneta y nos preparamos todo lo necesario, raquetas, crampones, piolet y bastones. Tengo que darle las gracias a Dani por prestarme un piolet, ya que yo aun no tengo.


Cuando llegamos se veía alguna nube pero nada hacía pensar que nos fuéramos a encontrar lo que nos encontramos, ya que como habréis supuesto por el título, no conseguimos hacer cima, pero eso ya os lo explicaré más adelante.


Empezamos siguiendo la carretera hasta encontrarnos con una curva a la derecha donde hay una caseta. En esta caseta podemos ver a la izquierda una senda que sube y por la que iremos subiendo.



Esta senda va subiendo siempre siguiendo la Ribera d'Err con un desnivel que va ganando verticalidad conforme vamos subiendo.

Lástima de nubes...


Siguiendo siempre la Ribera d'Err


Tras 2,1 Km llegamos a una pequeña explanada donde en verano podemos encontrar la Font de la Ribera d'Err, a 2.343 metros de altura, y ahora completamente cubierta por la nieve.




En este punto, en lugar de seguir el track que llevábamos, decidimos ir siguiendo el sendero que asciende por la pala que nos lleva al collado que hay entre el Puigmal d'Err y el Pic Petit del Segre, todo siguiendo la Ribera d'Err.


Ahora ya empezamos a ver unas nubes que tienen muy mala pinta, pero decidimos seguir subiendo.

A partir de aquí ya vamos encontrándonos mucha más nieve, siendo Dani el que va abriendo huella casi todo el camino, cosa que tengo que agradecerle, ya que me hizo mucho más llevadera la fuerte subida. Dani, estás muy fuerte!!!





Continuamos ascendiendo por la pala, y conforme vamos ascendiendo se va cerrando cada vez más la niebla que ya nos ha alcanzado a unos 2.500 metros, lugar donde Dani me recomienda que nos pongamos los crampones, por lo que nos los ponemos, primera vez que los voy a utilizar.

La cosa se va poniendo más negra...

Una vez puestos, cogemos también el piolet y empezamos a subir por la zona más empinada de la pala, que ronda los 35º, superándolos en alguna ocasión.

Seguimos subiendo entre una cada vez más densa niebla y en un momento sospechamos que nos estamos desviando, por lo que sacamos el GPS y comprobamos que así es, por lo que realizamos un giro a la derecha y continuamos subiendo.

Al rato llegamos al collado que nos habíamos puesto como objetivo y que está a 2.749 metros de altura.


No se ve na de na...

Aquí descansamos un poco, comemos algo e intentamos ver algo, ya que la visivilidad es de apenas 20 metros, por lo que decidimos dar media vuelta y no jugárnosla, que la montaña no se va a mover de ahí y lo primero es la seguridad.

Empezamos a bajar y al cabo de unos metros Dani me enseña como autodetereme con el piolet, técnica imprescindible que tengo que dominar y salirme sin pensar si quiero empezar a realizar ascensiones invernales.

Ya te lo dije Dani, pero no me canso de decírtelo, muchas gracias por enseñarme tantas cosas en estos días, eres todo un crack.

Continuamos bajando por donde hemos subido hasta salir de la niebla, y al mirar hacia atrás observamos como toda la cima está cubierta por una densa nube, por lo que hemos hecho bien en dar media vuelta.




Y tras poco más de 3 horas ya estamos de vuelta en la furgoneta, con la espina clavada por no haber podido hacer cima, pero contentos por haber llegado enteros.

Rec de Coma Dolça

No hemos podido hacer cima, pero de todo se aprende, en mi caso a usar los crampones y el piolet, y que no siempre se puede hacer cima, que hay que saber cuando dar un paso atrás, que la montaña no se va a mover de ahí y que ya se intentará en otra ocasión.

Lo mejor de la salida ha sido la inmejorable y amena compañía de Dani, ya que con compañeros como él me atrevo a subir cualquier montaña, bueno, tampoco cualquiera Dani, que te animas enseguida y  ver donde me metes a la próxima...

A continuación os hago un pequeño resumen de los números de la ruta:
  • Tipo de ruta: Lineal
  • Dificultad técnica: Media
  • Dificultad física: Media
  • Distancia: 6,63 Km
  • Punto más alto: 2.749 m
  • Punto más bajo: 2.033 m
  • Desnivel positivo: 725 m
  • Desnivel negativo: 725 m
  • Desnivel acumulado: 1.450 m
  • Cimas ascendidas: 0
  • Tiempo empleado: 3 horas 8 minutos
  • Tiempo en movimiento: 2 horas 3 minutos
  • Velocidad media: 2,11 Km/h
  • Ritmo: 28:22 min/Km

Saludos!!!

4 comentarios:

  1. Hola David.

    Por fin he podido leer con tranquilidad tu crónica.

    Esta claro que a todos nos gusta llegar a la cima, y sentir esa sensación que ni incluso los que llevan cientos y cientos de cimas ascendidas pueden describir, y esa sensación es mucho mayor si en la misma ruta se tachan, como era el caso de esta, un par o tres de cimas secundarias más, puede parecer esto lo más importante, la cima, o las cimas, pero al final es lo más secundario, puesto que lo más importante, y lo que al final siempre se recuerda no es la montaña en cuestión, sino con quien la has (o no la has) subido y los buenos ratos compartidos. En este caso faltó poner la guinda de la cima a un bonito fin de semana en el fue un placer conocerte, y espero que podamos repetir algunos fines de semana más como este.
    Y no, te doy yo las gracias a ti por toda tu hospitalidad.

    A partir de ahora es oir Puigmal y venirme olor a queso jajajaja.

    Un abrazo.

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    1. Hola Dani!!!

      Que razón tienes, lo más importante no es llegar o no a la cima, es saber disfrutar de la buena compañía mientras estas en la montaña y los buenos ratos que se pasan también antes y después de la ruta.
      Ya veremos si cuando vuelvo al camping aun huele a queso el avancé... jajaja

      Un abrazo!!!

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  2. ¡Hola David! Con el intento ya es más que suficiente. Si las condiciones no son buenas no hay que intentarlo. Estamos cansados de ver desenlaces fatales como consecuencia de excesos de confianza o falta de precaución. A la próxima se consigue y ya está. Aún sin cima, me ha encantado el intento.
    Un abrazo.

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    1. ¡Hola Emilio!

      Hay que saber cuando dar media vuelta, la montaña siempre estará ahí.
      Es cierto, por desgracia cada año hay noticias de gente que no ha querido abandonar y el desenlace todos sabemos cual ha sido.
      La auténtica victoria es regresar de una pieza a casa.
      Incluso en los intentos siempre se aprenden cosas y se disfruta de ello.

      Un abrazo.

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