domingo, 20 de marzo de 2016

Maratón de Barcelona 2016


Maratón, esa distancia mítica de 42195 metros son algo más que esa distancia, es el esfuerzo y los sacrificios que se tienen que realizar mientras dura el plan de entreno para poder llegar al día de la prueba con la convicción de que la cosa irá bien, que todo y el más que probable sufrimiento, vamos con la ilusión de pasar una buena mañana rodeado de otros que como tú, ya sean la élite o corredores que con solo acabarla ya serán felices, esperan con la misma ilusión y ganas el pistoletazo de salida.

El pasado domingo 13 de Marzo se celebró en Barcelona la 38ª Zurich Marató de Barcelona donde participaron más de 20.000 corredores, incluyéndome a mi.

Mi primera maratón, y el camino no ha sido fácil, pero también ha sido muy gratificante.

Todo empezó hará cosa de poco más de un año cuando me enredaron para correr la primera edición de La Llanera Trail, que por causas meteorológicas al final no se disputó, y por la que decidí empezar a salir a correr para estar algo mejor preparado para cuando llegara el día.

Tras anularse, y al haber cogido ya el hábito de salir a correr, me apunté a un par de carreras de 10 kilómetros y otra de 15 que no me fueron mal, pero nunca con la idea de la maratón en mente.

No fue hasta que empecé a entrenar un colega, que estaba preparando su segunda maratón, que me entró el gusanillo de intentarlo.

Tras entrenar para la media maratón de Sabadell (1:51:55), dentro del proyecto #KmSolidari de l'Associació Juvenil Esquitx, y haber corrido el Trail de Montanejos, ya me fijé como objetivo ir a por ella e intentar bajar de 4:30:00.

Han sido muchas semanas en las que he dejado de lado la montaña, de ahí que publique esto, para poder prepararme bien la prueba, ya que meterse a realizar una maratón sin estar preparado es una locura.

Por el camino he realizado 2 medias, la de Granollers y la de Barcelona, las dos con un buen tiempo de 1:46:54, que me hicieron ver que podía intentar realizar la maratón en 4 horas. También realicé el Maratest, una carrera de 30 Km que realicé a ritmo de maratón y de la que no saqué muy buenas sensaciones.

Así que me planto el día X, con mi objetivo de 4 horas en mente, sin saber si seré capaz de realizarlo.


Junto a mi la corrieron también Alex, Jordi y David, cada uno con un objetivo diferente, por lo que nos fuimos situando en nuestros cajones, yo en el último, que mi tiempo no da para más.


Tras casi 19 minutos después de que la élite saliera, sale el último cajón, y al tener las liebres de 4 horas unos 30 segundos por delante, decido acelerar para cogerlas en el primer kilómetro y medio.



Desde aquí hasta el km 10, los más duros de la prueba a causa del desnivel, ya que se sube desde Plaza España has la Diagonal, pasando por el Camp Nou, observo que tengo que ir frenándome todo el rato para no dejar atrás a las liebres, por lo que no voy cómodo y decido ponerme a mi ritmo pensando que si peto, eso que ya tengo ganado.


Mientras voy pasando sitios tan emblemáticos como Paseig de Gràcia, La Casa Batlló, La Pedrera, La Sagrada Familia, voy directo hacia la Meridiana, en su ida y vuelta, donde me cruzo con Jordi que va ya por delante de las liebres de 3:45, y me acerco a la media maratón con casi 3 minutos de adelanto respecto a las 2 horas, mi tiempo de paso esperado.

Me veo muy bien y a un ritmo muy cómo mientras me acerco al Km 25, donde cojo a David, que salió en el cajón de delante mío y que tiene molestias en la rodilla, por lo que me dice que no le espere y que siga a mi ritmo.

Al poco ya estoy en la interminable ida y regreso por Diagonal Mar y lugar donde se encuentra el temido Km 30, el Muro, aunque yo hasta aquí llego muy bien de fuerzas y sin haber aflojado el ritmo que llevaba.

Pero llegamos a la zona del Litoral, con mucha menos gente, mucho más calor, humedad y viento, lugar donde aparece mi muro en el Km 34. Por suerte soy capaz de hacer de tripas corazón, apretar los dientes y seguir con mi ritmo aunque el ver a gente que ya estaba caminando me animara a hacerlo también. Que bien que va haber hecho las Matagalls-Montserrat para saber ignorar a los malos pensamientos cuando te asaltan en cualquier prueba de larga distancia.

Aún intentando superar el muro llega el repecho de la calle Marina y el Paseig de Sant Joan, que por suerte el hecho de pasar por debajo del Arc de Triomf y la inmensa cantidad de gente animando te ayudan a superar estos malos momentos.


Y por fin llego a Plaça Catalunya, ahora toca bajar, cosa que hace que en el 38 ya haya dejado atrás el muro, por lo que en lugar de apretar, decido regular en la bajada y recuperar fuerzas, que me harán falta con lo que está por llegar.


Pasamos de largo el monumento a Colón y enseguida llego al temido Paralelo en el Km 40, solo quedan 2195 metros, pero que 2195 metros...

Si hay una parte donde la maratón de Barcelona muestra sus dientes, es en el Paralel, que tras 40 Km encima nos espera con una continuada subida de 2 Km donde cada vez te vas encontrando a más y más gente andando o lesionada que intenta llegar como pueden a la línea de meta. Yo no os negaré que también se me hicieron largos, pero simplemente regulando un poco el ritmo los pude pasar bien.

Y por fin la llegada a meta tras girar en Plaza España, te encuentras la Av María Cristina con la Font Màgica de Montjuic enfrente, una vista impresionante que hace que esos últimos 195 metros los disfrutes como nunca.



Tras 3:54:32 corriendo por las calles de Barcelona ya puedo decir que soy finisher de la Marató de Barcelona, además habiendo podido bajar de las 4 horas, cosa que hace poco más de un año me era impensable, y lo mejor de todo, con la sensación de haber disfrutado durante todo el trayecto, incluidos los momentos de sufrimiento.



Antes de acabar quiero felicitar a Jordi y a David por haber podido acabar y también a Mas aunque no pudiera correrla y darles las gracias por acompañarme en los meses previos durante la preparación.

Saludos!!!

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