Ya hacía tiempo que no me calzaba las botas y me iba a la montaña.
Muchos meses, tal vez demasiados, que por el motivo que fuese o simplemente por perrería no me animaba a darme una vuelta por la montaña.
Y no hay mejor manera de volver a sentir la montaña que acompañarla de unos buenos amigos.
Así que el pasado viernes 3 de Abril, Viernes Santo, y aprovechando que eramos varios miembros del garito los que estábamos por Montanejos decidimos hacer la primera parte de la senda de Los Estrechos.
