El pasado domingo 19 de mayo estuve por Montanejos con María e Isa para que tuvieran una primera toma de contacto con la escalada.
Fuimos al sector del "Xiquipark", justo nada mas bajar al barranco de la Maimona por el camino que desciende desde el refugio.
Tras las lluvias de esta primavera, así baja la Maimona
Primero les estuve explicando como funciona todo el material, para que servía cada cosa y a María, como me tenía que ir dando cuerda conforme yo iba subiendo, el funcionamiento básico del Gri-Gri.
Para empezar, me decanté por una de las vías más fáciles del sector, la segunda empezando por la izquierda, un III muy sencillo con muy buenos agarres tanto para los pies como para las manos.
María subía como alma que lleva el diablo, parecía que estuviera en una competición de velocidad. Isa se lo tomaba con más calma, no solo para subir, sino también para bajar, que no veas lo que le costó soltarse para bajar.
Después nos fuimos un poco más a la derecha a una vía un poco más difícil, pero que tampoco pasaba del III, ya que arriba del todo había un pino al que las dos querían llegar. En esta ocasión, las presas de las manos, y sobretodo los pies, todo y ser buenos, no eran tan evidentes, por lo que María e Isa se tenían que buscar un poco más la vida para poder progresar.
Para variar María tenía que subir a todo trapo, con la diferencia que esta vez pegó un buen resbalón, pero que al ir con la cuerda bastante tensa, no se quedó más que en un susto.
Después nos fuimos al minisector que hay justo a la derecha del "Xiquipark", donde hicimos la vía "Spider-Sami", un IV con muy buenos pies, ya bastante más vertical que las dos anteriores, para que probaran lo que realmente era escalar, ya que progresar en las dos anteriores era muy facil y aquí tendrían que pensar donde poner los pies y las manos para poder dar el siguiente paso. Aquí María no podría ir a lo loco como en las anteriores.
En esta ocasión, y a diferencia de las dos vías anteriores, donde bajé rapelando, le enseñé a María como funcionaba el Gri-Gri para que me bajara ella. La verdad es que me bajó muy bien, con los tipicos tirones de la primera vez que desciendes a alguien, pero que ya en los últimos metros le cogió el truco y me bajó muy suave y continuado.
Una vez acabamos con la vía, nos fuimos a comer a casa de María, quien nos hizo unos macarrones con tomate y atún muy ricos.
La verdad es que fue una mañana muy entretenida en la que se quedaron con ganas de más.
Ahora solo falta que se compren un arnés y unos pies de gato para ir a probar otro día al sector de "Iniciación".
Saludos!!!