En el Macizo del Gorbeia, frontera natural entra Araba y Bizkaia, y perteneciente a la cordillera Euskal Mendiak, encontramos la cima del Gorbeia, de 1.482 metros, punto más alto de estas dos provincias y todo un clásico del excursionismo vasco.
Para Semana Santa, aprovechando estos 4 días de fiesta, decidimos acercarnos a Euskadi para visitar la zona de Donostia, y ya de paso, subir al Gorbeia, una montaña que hacía demasiado tiempo que tenía en mi lista.
Bien temprano salimos de Donostia hacia el Embalse de Urteguía, donde dejaremos el coche en una zona habilitada, justo enfrente de unas curiosas construcciones de piedra cubiertas de musgo.
Curiosa cabaña cubierta de musgo |
Ya en marcha empezamos a seguir la pista asfaltada que nos va llevando hacia las Canteras del Gorbeia.
Es asfalto y ya estoy embobado, como será cuando me meta en los senderos... |
Pasadas las canteras, llegamos a una amplia zona de aparcamiento donde se termina el asfalto y empezamos a caminar por una bonita pista, que iremos buscando siempre los puntos amarillos que nos indican el camino.
Avanzamos por pistas con una magia única |
El líquido elemento es el "culpable" de que esté todo tan verde |
Cruzaremos en un par de ocasiones el río Zubialde por unos bonitos puentes de madera, justo antes de llegar a un gran claro donde iremos a buscar el camino que sale más a nuestra izquierda.
Las piedras con musgo invitan a pararse e intentar fotos artísticas |
Siempre es una gozada cruzar puentes de madera |
Abandonamos la pista para internarnos en el bosque |
El sendero ahora va avanzando siguiendo el cauce del Zubialde bajo un espectacular bosque de hayas trasmochas, aun desnudas de hojas, donde los juegos de colores del marrón de la hojarasca con el verde del musgo, hacen que parezca que estés caminando por un bosque de cuento de hadas.
Impresionantes hayas trasmochas |
Agua, hojarasca, árboles, musgo, ¿que más se puede pedir? |
Esta es la tónica durante toda esta parte de la ruta, simplemente espectacular |
Las babosas por estos lares tienen un tamaño impresionante |
En ocasiones nos alejamos un poco del cauce para volver a acercarnos, e incluso cruzarlo en otros momentos, y es justo cuando más cerca estamos del cauce que podemos deleitarnos con las formas suaves y redondeadas que le da el musgo a las rocas, además las lluvias de los días anteriores han hecho que esté todo el bosque radiante.
La cámara no paraba en ningún momento |
Las pequeñas cascadas se mezclaban con el verde del musgo y las hayas desnudas |
Lo dicho, era un no parar de hacer fotos |
Curioso "puente" para cruzar el río |
El sendero en ocasiones se acercaba hasta el mismo cauce del arroyo |
Impresiona mucho ver los troncos completamente cubiertos de musgo |
Tras un rato subiendo llegamos a una puerta de ganado, donde como no podía ser de otra manera, tenía que venir nuestro despiste del día, girando a la izquierda en lugar de a la derecha, pero por suerte nos dimos cuenta muy rápido y casi no perdimos tiempo.
Típica puerta de ganado |
Me gustó tanto este sendero que lo seguimos sin mirar las marcas, para variar |
Pero este que está escondido por la hojarasca es el que toca seguir |
De nuevo en la ruta correcta, ahora nos tocará apretar un poco los dientes para subir por una fuerte pendiente en la que el sendero se desdibuja entre las raíces de los árboles mientras nos lleva a unas bonitas formaciones calizas.
Las raíces nos ayudan a no resbalar en esta dura subida |
Después del repecho el sendero se suaviza, justo antes de dar con otro camino, este más ancho, por el que continuaremos subiendo.
Incluso los troncos caídos se resisten a fallecer y vuelven a brotar ante tal humedad |
Llegamos a este camino más ancho que nos permitirá disfrutar más aun si cabe del paisaje |
Otra vez más me vuelvo a quedar impresionado por el impresionante contraste de la hojarasca con el musgo y las rocas, uno podría estar horas y horas transitando por senderos así de bonitos.
Simplemente impresionante, tal vez sea la foto que más me gusta de toda la ruta |
Al poco rato llegamos a un cruce de caminos, donde nosotros tomaremos el de la derecha para ir en busca de la Cueva Mairuelegorreta.
Cueva Mairuelegorreta |
Se trata de una gran cueva caliza donde es posible entrar sin ningún tipo de problema, aunque debido a las lluvias había bastantes goteras y no nos quisimos adentrar en demasía para no acabar empapados.
La cueva se adentraba más, pero al haber tantas goteras preferimos no internarnos más |
Curioso merendero |
Tras la visita, desandamos nuestros pasos hasta dar de nuevo con el sendero que nos ha de llevar más hacia el Este para ayudarnos a superar el resalte rocoso donde se encuentra la cueva.
El sendero nos lleva a realizar un suave giro a la izquierda para ir llevándonos, de forma muy suave, por un manto de hojarasca que cubre el mismo por momentos.
En esta zona el bosque no es tan frondoso y deja pasar más el sol |
Pero eso no significa que pierda belleza |
El camino nos lleva hasta un refugio privado, situado en un pequeño claro, un lugar precioso, lástima que este esté cerrado.
Llegamos a este claro donde divisamos lo que parece un refugio |
Este impresionante refugio estaba cerrado, por lo que suponemos que será de alguna asociación de cazadores |
Ahora seguiremos avanzando por un camino mucho más ancho que más tarde se desdibuja entre las hayas para dar de nuevo con una pista donde encontramos un terreno vallado, indicador que nos ha de hacer estar alerta, ya que en breve saldrá un sendero por nuestra izquierda, señalizado por un pequeño hito.
Que gozada caminar por encima de la hojarasca sin un sendero definido |
Aquí toca estar atentos y no pasarnos el desvío |
De nuevo el sendero vuelve a ganar inclinación, , pero antes de empezar a sudar de verdad, buscamos un pequeño rodal de piedras para aprovechar y realizar una parada para comer algo.
En este coqueto rincón decidimos parar para recargar energías |
Después del descanso seguimos avanzando bajo el hayedo, pero comprobamos que este va perdiendo la frondosidad poco a poco.
Toca volver a ponerse en marcha |
Al fondo ya podemos divisar los prados a los que nos tocará ir |
Justo al acabarse el bosque aparece de golpe el sendero que descartamos antes de la cueva a nuestra izquierda, y lo que nos impresiona mucho más, el impresionante espolón que forma el Dulau Atxa, por lo que aprovechamos para coger un poco de aire mientras le hacemos unas cuentas fotos.
Los árboles desaparecen de golpe, justo al llegar al Dulau Atxa, ¿veis como yo una cara? |
Yo se de uno que no habrá tardado mucho en descubrirla |
Ahora el paisaje cambia por completo, nos encontramos en una zona herbosa que nos recuerda a los prados de alta montaña que podemos encontrar a más de 2.300 metros en los Pirineos.
Avanzamos por la vaguada y llegamos a una bonita explanada donde varios caballos campan a sus anchas.
Impacta ver estos prados a tan poca altitud |
Los caballos pastan tan tranquilos |
Txell me pilla disfrutando de las vistas a los pies del Miruen Haitza |
Ahora avanzamos por el prado, sin sendero definido, pero siempre con las paredes del Miruen Haitza a nuestra derecha y como referente, hasta dar de nuevo con el sendero.
Vale la pena pararse y mirar atrás |
Y también para deleitarse con los pequeños detalles que están pegados al suelo |
Incluso estirarse en el prado y buscar fotos algo diferentes |
Tras avanzar por el prado, por fin damos con un sendero |
Tras coger el sendero marcado, la cosa se inclina bastante y nos hace ganar altura de forma muy rápida hasta pocos metros antes de llegar al collado que separa el Gorbeia del Aldamin.
Aquí podemos apreciar la inclinación que nos está tocando superar |
Por fin podemos divisar claramente la Cruz del Gorbeia y el gentío que la está subiendo |
Ahora un pequeña panorámica del precioso circo |
Y un poco de zoom hacia la cima |
Ya con la enorme cruz del Gorbeia delante, yo no puedo evitar girarme y mirar el Aldamin, pero el fuerte viento que empieza a soplar me hacen desistir de ascenderlo.
El Aldamin me llamaba insistentemente |
Desde el collado no parece que esté tan lejos el Gorbeia |
Parece que estuviéramos a más de 2.000 metros en los Pirineos |
Desde aquí ya "solo" nos queda ascenderlo por la ladera que nos ha de llevar a la cima del Gorbeia, y digo "solo" ya que la subida pica más y es más larga de lo que parece.
A apretar los dientes toca |
Pero también hay tiempo para pararse y disfrutar de las vistas hacia el valle |
Unos segundos de descanso de vez en cuando nunca vienen mal |
Impresiona mucho el ver tanta gente subiendo después de la total soledad que habíamos tenido hasta dar con el sendero delante del Duluau Atxa, y sobretodo después del collado.
Cada vez estamos más cerca |
Tras un rato subiendo por fin llegamos a la cima del Gorbeia.
Ahora sí, por fin estamos en la cima |
En la cima, además de la inmensa cruz, encontramos una imagen de la Virgen de Begoña, además de un buzón de firmas y una mesa de orientación.
Curioso buzón de firmas |
Por culpa del vendaval, no pudimos hacer más fotos y nuestra bandera se tuvo que quedar en la mochila |
Por desgracia no nos podemos estar mucho tiempo ni almorzar como era mi idea, ya que las fuertes rachas de viento nos tambalean, por lo que decidimos empezar el descenso tras hacer las fotos de rigor.
Para descender iremos siguiendo el amplio y suave cordal del Gorbeia que nos hace perder altura poco a poco mientras nos cruzamos con excursionistas que vienen y van.
Toca empezar el descenso |
durante la bajada no paramos de cruzarnos con excursionistas |
Vistas hacia el Embalse de Urrunaga |
Vamos llegando a una zona más ámplia |
Enseguida llegamos a un pequeño collado que hace las veces de cruce de caminos, donde nosotros cogeremos el de la derecha, el más ancho de todos.
Aquí nos toca decidir por donde bajar |
Último vistazo atrás a la cima del Gorbeia |
En este punto el viento ha amainado mucho y nos permite avanzar tranquilos y relajados hasta dar con la cima del Pagazuri, donde encontramos un buzón de firmas.
Cima del Pagazuri |
Tras coronar, enseguida el camino nos mete durante unos minutos en una zona boscosa que nos protege aun más del viento y del implacable sol que empieza a calentar.
Daban ganas de adentrarse y empezar un trochemoche |
Una vez salimos del bosque iremos avanzando por un ancho camino que transita entre monte bajo y por el que iremos avanzando durante un buen rato cogiendo siempre los desvíos de la izquierda.
Que diferencia con la otra vertiente, esta mucho más árida |
Aunque algún pino sobresale de vez en cuando |
Durante toda la loma la vegetación en raras ocasiones supera el metro y medio |
De golpe el camino empezará a subir para llevarnos a coronar la cima del Gonga, señal que nos avisa que en breve abandonaremos el sendero amplio por unos hitos que salen a nuestra izquierda y que nos hacen no dar tanta vuelta, aunque se podría seguir también por la pista dando un pequeño rodeo.
Cima del Gonga |
Dejamos la pista para seguir este sendero |
Este sendero desciende bastante vertical y nos deja de nuevo en la pista, por la que continuaremos en descenso.
Avanzamos, ahora entre matorrales algo más altos |
La primavera nos muestra su colorido |
Aunque por momentos volvemos a encontrarnos con vegetación más seca |
Al fondo del valle divisamos un rebaño de ovejas |
Cada vez el valle va estando más cerca |
Ahora la inclinación mengua y nos permite disfrutar con más calma de las vistas hasta llegar de nuevo a un cruce de caminos donde encontramos una paleta indicadora.
La pista nos da una tregua y nos permite avanzar disfrutando de las vistas |
El vede de la hierba se entremezcla con la explosión de color de las flores |
Último desvío que cogeremos en el día de hoy |
Nosotros cogeremos el desvío hacia las Canteras por un sendero que desciende bastante vertical y que no tardará mucho en dejarnos en la pista asfaltada que tendrá que llevarnos tras escasos metros donde habíamos dejado el coche por la mañana.
Aquí de nuevo el sendero se pone más vertical |
Las rocas de delante nos indican que la ruta está ya próxima a su fin |
Tras haber realizado nuestra primera ruta en Euskadi puedo decir que nos hemos enamorado de esta tierra y sus paisajes y vegetación, por lo que más pronto que tarde volveremos para seguir descubriendo los precioso rincones que esconden sus montes.
A continuación os hago un pequeño resumen de los números de la ruta:
- Tipo de ruta: Circular
- Dificultad técnica: Fácil
- Dificultad física: Media
- Distancia: 13,92 Km
- Punto más alto: 1.482 m
- Punto más bajo: 690 m
- Desnivel positivo: 870 m
- Desnivel negativo: 870 m
- Desnivel acumulado: 1.740 m
- Cimas ascendidas: 3
- Tiempo empleado: 6 horas 1 minuto
- Tiempo en movimiento: 4 horas 58 minutos
- Velocidad media: 1,95 Km/h
- Ritmo: 30:48 min/Km
Os adjunto el track de Wikiloc de la ruta: Subida al Gorbeia
Saludos!!!
Hola David.
ResponderEliminarQue contraste entre una cara y otra en la ascensión, y es que la magia y humedad de los hayedos tienen pocos rivales en la naturaleza pero es curioso como se contrastan las dos vertientes.
Para los que vivimos en otras latitudes, ir siempre a la cornisa cantábrica es un jolgorio entre tanta humedad, hayedos, prados siempre verdes, etc.
Nosotros el año pasado estuvimos en la sierra de Aralar y fue todo un descubrimiento pues nunca había estado en las montañas vascas, salvo algún paseo esporádico más de turista, años atrás.
Llama mucho como tú dices, que muchas veces parece Pirineos en el verdor y el relieve sinuoso, cuando estamos a una cota de altitud muy baja.
Jejeje, no sé yo si lo de la cara lo dices por mí, pero se me da muy fácil verlas, y en esa pared hay una cara con una napia alargagada ;-)
Salud, napias y gorbeias.
Hola Toni,
EliminarA mi también me dejó maravillado toda la humedad y lo verde que está todo, y más aun cuando saltas a la otra vertiente, es como si estuvieras en lugares distintos y estas a escasos km.
Nosotros ya estamos mirando a ver cuando podemos montar una nueva escapada a Euskadi ya que nos ha encantado, hay muchas ganas de seguir descubriendo sus preciosos rincones, y sobretodo ponernos hasta arriba de pintxos... jejeje
Por supuesto que lo de la cara iba por ti, el rey bloguero descubriendo caras en las rocas, jejeje
Salud, prados y hayedos.
Hola David.
ResponderEliminarQué pasada de ruta!!, sobre todo la parte de la ascensión por ese mágico hayedo. Cuando estuvimos nosotros en agosto no estudié muchas opciones y fuimos a la que nos pillaba más cercana, que es la que sube desde Pagomakurre, que tiene un tramo bastante soso hasta llegar a las Campas de Arraba. Sin duda esta subida que hicisteis vosotros es mucho más bonita, donde vas a parar. Me la guardo para una próxima visita al Gorbeia, pues hay que volver, ya que no tuvimos vista alguna desde la cumbre. Una lástima que el viento os impidiese subir también al Aldamín, pues tiene unos buenos acantilados y una bonita visión del Gorbeia.
Por lo que leo aquí y alguna foto que he visto por allí y por allá parece ser que vuestra primera visita a Euskadi os dejo encantados ;-)
Un abrazo.
Hola Dani,
EliminarPues si vuelves de nuevo a subir el Gorbeia esta ruta te encantará, eso sí, prepara la cámara bien, que no pararás de hacer fotos, y ya sabes lo que eso significa, un problemón para escoger que fotos poner en la entrada... jajaja
Lástima que el viento nos desaconsejara subir el Aldamin, que podríamos haberlo subido, pero sin conocerme la zona preferí pecar de prudente.
Txell ya había estado en la zona de Donostia pero yo no, por lo que para mi fue todo un descubrimiento, y te aseguro que volveremos, tanto a nivel paisajístico como cultural y arquitectónico merece muchísimo la pena, bueno y el tema de los pintxos, la sidra y el txacolí también un un buen aliciente... jejeje
Por cierto, a ver si te recuperas pronto de tu lesión, que ya hay ganas de volver a leer tus crónicas, además en la ruta me acordé de ti, ya que en la bajada, en la zona mas sencilla tuve una torcedura de tobillo bastante fuerte por ir mirando atrás, por suerte la cosa quedó solo en un susto.
Un abrazo.
Hola David.
ResponderEliminarYo soy un enamorado de esa tierra, durante muchos años veraneábamos en la costa de Vizcaya, pero siempre se me quedo la espinita clavada de subir al Gorbeia.
Como bien apuntas en la crónica, menuda diferencia entre una vertiente y la otra, sin duda cara húmeda resulta mucho más atractiva "a priori", ya que recorrer esos hayedos en una pasada, pero bien es cierto que la otra cara, al no tener vegetación, permite disfrutar de las vistas.
Además, veo que tuvisteis suerte con la meteo, porque por esa zona suele llover bastante, si volvéis por la zona tenéis bastantes opciones. Una zona que también esta muy bien, es la que une la provincia de Àlava (Gasteiz) con Pamplona (Nafarroa), con las sierras de Aralar y Urbasa.
Un saludo
Hola Eduardo,
EliminarHa sido mi primera incursión en tierras vascas, y ya he quedado enamorado de ellas, por lo que te aseguro que volveremos, más pronto que tarde.
Si es cierto que desde la otra vertiente se puede disfrutar de unas bonitas vistas, tal vez sea porqué no estoy tan acostumbrado, pero me quedo con el tramo por el hayedo, es simplemente sublime.
La meteo se portó muy bien, con sol y sin lluvias en toda la semana santa, ya que en el resto de España estaba lloviendo muchísimo, como la zona de Montanejos, que tuvieron inundaciones y se desbordó el Miajares al tener que abrir el pantano de Arenoso.
Tomo nota de esa zona que me comentas para una futura visita.
Salud y montaña.
¡Hola, David! Muy bonita subida al Gorbeia, precioso hayedo da gusto hasta en foto. Imagino lo que será caminar por él. Sin embargo, qué diferente la bajada. De todos modos, se disfruta mucho una ascensión a una cima tan emblemática como esa. Y por lo que veo, una cima muy visitada.
ResponderEliminarUn abrazo.
¡Hola Emilio!
EliminarCaminar por ese hayedo fue una maravilla, cada paso que dábamos era una gozada, siempre apareciendo rincones de cuento de hadas, mereció mucho la pena acercarse hasta el Gorbeia para llegar a su cima.
Al ser una cima sencilla de ascender es normal que siempre haya tanta gente en ella, pero ir a Eukadi y no subirla es casi un delito... jejeje
Un abrazo.
Hola David!
ResponderEliminarEm va agradar molt poder passar aquesta setmana santa amb tu per Euskadi. Jo ja sabia que t'encantaria ☺.
Amb tu vaig tenir l'oportunitat de fer el Gobeia, que és precios tot i la dificultat del tram final (encara que tu caminaves d'esquena i tot jajaja).
A més, vaig tenir la sort de poder descobrir una Donostia assoleiada i gaudir dels pobles del voltant sense pluja.
Estic segura que hi tornarem!!
Una abraçada,
Txell
Hola Txell!
EliminarEukadi em va agradar molt, i si es amb tu encara millor.
Quina sort poder gaudir d'aquesta meravellosa terra en la que plou tant amb uns dies de sol i calor.
Ara hem de buscar al calendari per tronar-hi, que ens han quedat moltes ganes de descobrir llocs nous.
Petons.