Si hay una sierra que destaca entre las más bonitas e impresionantes de Catalunya, esta es sin lugar a dudas la Serra del Cadí, con su vertical vertiente Norte, plagada de canales, y su más dócil cara Sur, repleta de pastos para el ganado.
Por fin, tras más de un mes de intentos fallidos a causa del tiempo, al fina Robert y yo pudimos realizar una ruta circular a la Serra de Cadí que nos llevaría por su preciosa cresta casi en su totalidad.
Al tratarse de una ruta tan dura y larga, decidimos acercarnos el viernes hasta el bonito pueblo de Josa de Cadí, donde hay un pequeño merendero en el que es posible dormir en el coche, además, las vistas que tenemos del Cadinell son espectaculares.
El Cadinell, no tardaré en subirlo...
Ya en Josa dejamos el coche y nos acercamos al bar del pueblo, como no, para hacernos la bien merecida birra de después de currar.
Había que probar las cervezas locales
Son las 5 de la mañana y suena el despertador, toca levantarse, comernos una madalena y ponernos en marcha, ya con las primeras luces del día asomando.
Luego echaríamos en falta el fresco de la mañana
Para empezar subiremos en busca de la Ermita de Santa Maria, una ermita románica del siglo XII y que en el interior, en la zona del ábside, podemos encontrar un retablo barroco.
Ermita de Santa María
Una vez hecha la rápida visita rodeamos la ermita y seguimos por un sendero muy poco definido y repleto de vegetación y que resulta ser el GR-150.1.
Al poco nos encontramos entre un frondoso bosque de abetos, que mientras nos vamos encaramando hacia el Torrent de Jovell vamos dejando atrás.
El sendero sube con ganas y nos va llevando sin pausa hasta el Portell del Grau, lugar desde donde podremos ver a nuestro gran acompañante durante toda la travesía, el impresionante Pedraforca.
Al fondo nos saluda el Pedraforca
Dándole un poco al zoom
Seguimos subiendo, siempre siguiendo las marcas del GR, y sin pérdida alguna nos cruzaremos con la pista que viene desde Josa de Cadí.
Ignoraremos la pista, ya que esta va realizando varias lazadas que alargan mucho la ruta.
Al rato llegaremos hasta el Coll de Jovell, justo en el momento que nos volvemos a unir con la pista, y lugar en el que ya esamos a 1.792 metros de altura.
En este punto nos toca realizar un giro de 90º a nuestra derecha, ara empezar a subir en dirección Note.
Cada vez la cosa se empina más
Esta es sin duda la parte más dura de toda la travesía, ya que en pocos kilómetros nos tocará superar un desnivel de casi 1.000 metros, pero eso ya será más adelante.
Mientras el sendero va ganando en verticalidad, vamos realizando un suave giro a la izquierda mientras nos metemos en el impresionante Boixader de Jovell, una impresionante extensión cubierta por boj y que parece no tener fin.
Impresionante bojera
Justo cuando llegamos a la cota de los 2.000 metros nos encontramos con varias pedreras.
Según los mapas hay que subir directo por ellas, pero haciendo caso de las marcas y del track, parece ser que han encontrado un camino mucho más sencillo y evidente que nos evita tener que ascender por ellas, tan solo deberemos cruzarlas en alguna ocasión.
El Pedraforca nos acompaña
El Cadinell, por su vertiete Norte
Ya con las pedreras por debajo nuestro volvemos a subir por sendero muy vertical pero bien definido.
Y por fin llega la primera dificultad del día, una zona de pequeñas trepadas, que todo y no ser complicadas, el hecho de llevar las mochilas hasta arriba y con las esterillas por fuera, hace que seamos más voluminosos y nuestro centro de gravedad cambie, por lo que no está de más extremar las precauciones.
Tras las trepadas enseguida nos damos de bruces con los Planells de la Josa, unos espectaculares prados salteados por rocas que nos aparecen a 2.384 metros de altura.
En este punto, en lugar de seguir las marcas del GR decido realizar una diagonal en dirección NO y que me llevará hacia la que será la primera de la larga lista de cimas de la ruta.
Así, tras un rato ascendiendo por fin llego a la Torreta del Cadí y sus 2.562 metros de altura.
Desde aquí las vistas de la cara Norte de la Serra del Cadí son espectaculares, más aun cuando no te esperas que esas escarpadas paredes que se observan a lo lejos tengan esas impresionantes formas y estratificaciones.
Al fondo se llegaba a ver el Macizo de la Maladeta, con el Aneto sobresaliendo
Ahora tocará seguir por la cresta
Al poco rato, y ya con las fotos realizadas, aparece Robert, y aprovechando un vivac, sacamos el fogón y nos hacemos un reconfortante té, bien acompañado por galletas y chocolate.
Que bien que sentó el té calentito
Tras el té toca volver a ponerse en marcha, ahora siguiendo la cresta en dirección Este, e ignorando en gran parte las marcas del GR que vas siguiendo una ruta mucho más sencilla y sin tanto desnivel acumulado.
Así el siguiente punto por el que pasamos es la Canal del Gónec, antesala del Pic de les Tres Canaletes o Pujolar de Roca Grossa.
En primer lugar subiremos a la cima Oeste de Pic de les Tres Canaletes, de 2.604 metros de altura.
Luego le tocará el turno al Pic de les Tres Canaletes Central, el más alto de los tres, con 2.612 metros.
Y para finalizar el Pic de les Tres Canaletes Est, de 2.596 metros.
Tras estas tres cimas no acercamos al impresionante Coll de la Canal del Tort, antesala de la Canal del Tort, que encontramos pocos metros más adelante, tras rodeas una pequeña aguja.
Estas impresionantes canales iban a ser la tónica del día
Ahora nos tocará volver a ganar altura mientras observamos los acantilados de la cara Norte.
Tras un buen rato de subida llegamos hasta el Puig de les Gralleres, de 2.613 metros.
El Vulturó ya se ve al alcance de la mano
Aquí hay que vigilar, ya que nos tocará seguir bien las marcas del GR ara no perdernos.
Siguiendo las marcas llegamos a una pequeña canal, de unos 5-6 metros de altura, y por la que nos tocará destrepar.
A destrepar toca!!!
Ahora iremos realizando una diagonal, siempre en busca el collado que veremos más abajo y por donde va el GR, así que si perdemos de visa el sendero no hay problema, ya que el camino es muy evidente.
Y así llegamos hasta el Coll de la Canal Baridana, a 2.501 metros de altura, y una de las canales que permiten acceder a la cresta del Cadí por su agreste cara Norte.
Impresionante Canal de la Baridana
De nuevo iremos siguiendo el GR, pero tendremos que vigilar las paredes de nuestra derecha en busca de un hito que nos lleva a un paso para poder acceder a la siguiente cima del día.
Se puede intuir la canal por la que atacar la cima
Una vez encontrado el hito toca ir hacia él, y este nos lleva a una corta trepada que nos deja en la loma del Vulturó.
Una pequeña trepada...
Ya con la cima a la vista solo queda ir hacia ella y coronar el punto más alto de la Serra del Cadí, el Vulturó, con sus 2.649 metros.
Cima del Vulturó
En este punto nos encontramos con las primeras personas en todo el día, por lo que aprovechamos para charlar un rato mientras disfrutamos de las vistas y nos tomamos un respiro.
Una vez hechas las fotos de rigor avanzaremos unos metros por a cresta hasta dar con una obertura a nuestra izquierda que nos permite retomar de nuevo el GR.
Impresionante
Ahora iremos descendiendo en diagonal entre prados, mientras llegamos al Coll de Llitze.
Aquí Robert decide dejar de hacer cimas y seguir por el GR, por lo que nos dividimos de forma temporal.
Yo en primer término subo hasta el Puig del Quer, de 2.568 metros.
Las siguientes cimas por las que toca pasar
Desde aquí bajo hasta el Coll de la Canal del Ordiguer, donde vuelvo a unirme con el GR, para de nuevo volver a abandonarlo.
De este modo llego al Puig de la Canal del Cristall y sus 2.583 metros de altura, bonita atalaya de la más famosa de las canales del Cadí, la Canal del Cristall.
Y tras descender llegamos al Coll de la Canal del Cristall, lugar donde me reagrupo con Robert y contemplamos la posibilidad de comer, pero Robert prefiere intentar llegar hasta el refugio y así ya tener toda la tarde libre para descansar, a lo que hago caso.
Canal del Cristall
De nuevo Robert continua por el GR mientras yo voy hacia la siguiente cima.
El cansancio y el hambre empiezan ha hacer su aparición, por lo que es esta subida se me hace algo más dura.
Pero aun y así llego a la cima del Salt del Sastre, de 2.591 metros de altura.
Ahora toca bajar hasta el Coll de la Canal d'Estana, donde vuelvo a unirme a Robert y al que intento convencer de que me acompañe a la siguiente cima, ya que se trata del Pic de Costa Cabirolera, la cima más alta de la provincia de Barcelona, por lo que parece ser que me hace caso.
Pero a falta de escasos 20 metros decide darse media vuelta y no coronar, pero bueno, se la daremos por coronada, que con el tute que llevamos se lo merece.
Ahora sí, por fin llegamos a la que será la última cima del día, el Pic de Costa Cabirolera, que con sus 2.604 metros es el punto más alto de la provincia de Barcelona.
Pic de Costa Cabirolera
Como no podía ser de otra manera, las vistas desde aquí no decepcionan, pero ya empieza el estomago a quejarse, por lo que toca volver a ponerse en marcha.
Echando la vista atrás
Tras unos metros de descenso por el GR llegamos al Pas del Cabirol, en el que realizaremos un giro en dirección N.
Este paso es bastante delicado, no por el hecho de tener algún momento de poner las manos, sino por el hecho de que es bastante vertical, y el sendero está muy descompuesto y resbaladizo, por lo que en más de una ocasión decido pasar de este y meterme por la pedrera por la que baja para poder clavar talones en las piedras y bajar con mayor tranquilidad y seguridad.
Ya pasada la zona delicada el sendero nos deja en un verde prado por el que es muy cómodo caminar.
Aquí estaremos atentos para pasar del GR y coger un sendero que desciende por un torrente, de forma mucho más directa.
A seguir el cauce del torrente
Vamos dejando atrás el Costa Cabirolera
El sendero está un poco desdibujado, pero es muy sencillo de seguir.
Mientras vamos perdiendo metros de forma suave, por fin alcanzamos a ver la caseta donde pasaremos la noche.
Cortal dels Cortills
Y por fin, tras más de 9 horas de caminata por fin llegamos al Cotal dels Cortills, una pequeña caseta de pastor con una pequeña chimenea y una tarima de cemento en la que poder dormir apartados del suelo y que tiene capacidad para unas 5-6 personas.
Tras quitarnos los trastos, sacamos el fogón y nos preparamos unos espaguetis a la parmesana deshidratados y que nos supieron a gloria.
Ahora teníamos el punto más crítico de la travesía delante, el tema del agua, ya que todo y que ponía que había una fuente a escasos metros, no sabíamos si esta tendría agua, por lo que cogimos las cantimploras y bajamos a ver.
Llegar a ella es muy sencillo, y en cosa de 2-3 minutos llegamos a la Font del Cortils, una fuente que hace sus veces de abrevadero de animales y de la que por suerte salía un fino caño de un agua transparente, muy fresca y deliciosa, por lo que nos salvó de tener que racionalizar el agua.
Ya de nuevo en la cabaña nos dimos un merecida siesta, rato en el que aparecieron tres chavales que también iban a a pasar la noche en la cabaña.
Ya a eso de las 8 de la tarde nos preparamos la cena, cenamos y nos metimos en los sacos, que el día había sido duro y aun nos quedaba toda la jornada del día siguiente.
De nuevo a las 5 sonaba el despertador, pero esta vez teníamos que ser algo más silenciosos, ya que los chavales aun dormían y no era plan de despertarlos, por lo que nos preparamos muy rápido.
Aun con los frontales y justo despuntando las primeras luces del alba empezamos el ascenso por una canal en la que ganamos metros muy rápidamente.
Siguiendo las marcas del GR llega un punto en el que debemos realizar un giro de 90º a la derecha para abandonar la canal.
Justo al llegar arriba de la fuerte subida nos daremos de bruces con el primer contratiempo de la travesía, sí, ya parecía raro que no la hubiéramos liado... jejeje
Yo, al querer subir otra cima más gire a la izquierda en busca de la cresta y Robert siguió las marcas del GR, pero resulta que esas no eran las marcas del GR que teníamos que seguir, resltó que las buenas iban por donde iba yo, que enseguida las ví.
El problema surgió cuando intenté avisar a Robert que iba mal, ya que estaba tan lejos que no nos entendíamos, aunque yo creí que si que me entendió, por lo que fui directo a por la cima.
Enseguida llegué hasta el Pic del Cabirol, de 2.547 metros de altura, y que gracias a las luces rojizas del amanecer hacían que las vistas de la Serra del Cadí fueran impresionantes.
Ya de regreso al GR observé como Robert se alejaba cada vez más, por lo que me tocó bajar para que me oyera mejor, y sobretodo, que me entendiera con los signos que le hacía, cosa que finalmente logré.
Por fin los dos de nuevo reunidos iremos avanzando por bonitos prados mientras volvemos a ganar altura poco a poco.
Al poco rato llegamos al Pas del Gossolans, cruce de caminos a 2.426 metros de altura y con unas vistas formidables.
Pas dels Gossolans
De nuevo por el GR caminaremos unos metros por una zona muy rocosa, para una ves abandonada, desviarnos por la izquierda del GR para ir en busca de la siguiente cima del día por una suave pendiente.
El Aguiló, cima de 2.487 metros de altura y que nos ofrece unas bonitas vistas de la Comabona, última de las cimas que subiremos hoy.
Comabona al alcance de la mano
Tras as fotos de rigor iremos siguiendo la amplia cresta mientras vamos en busca del sendero que veremos al fondo.
Siguiendo el sendero llegamos al Puig de la Font Tordera, de 2.521 metros, y antesala de la Comabona.
Aquí, como debíamos volver a pasar cerca, Robert decide esperarme mientras yo me voy a por la que será la última cima de la travesía
Pero primero tocará descender hasta el Collet de Comabona del que baja una canal muy vertical por la vertiente Sur.
El Pedraforca vuelve a aparecer frente a nosotros
Ahora toca subir, intentando ir lo más cerca posible de la arista mientras poco a poco vamos perdiendo inclinación en el momento en el que visualizamos el vértice geodésico.
Ahora sí, por fin llegamos a la cima de la Cobabona, con sus 2.548 metros de altura, y las vistas no son nada despreciables, ya que además e poder ver gran parte de la Serra del Cadí, si nos giramos poder observar bien de cerca el grandioso Pedraforca.
Una vez me he deleitado con las vistas toca desandar mis pasos para ir en busca del GR y de Robert.
Mientras desciendo le hago señales para que vaya en busca del GR sin tener que dar un rodeo, cosa que en esta ocasión entiende y nos vamos en busca de este.
La tranquilidad se respira por todas partes
Aquí nos toca tomar una decisión, ya que Robert va justo de agua, así que en lugar de seguir el camino dels Cavalls del Vent y que cruza por su cresta la Serra Pedregosa, decidimos ir en busca de la cabaña para poder pasar por la fuente a recoger agua.
Los caballos pastan a sus anchas
Un gran grupo de sarrios se nos cruza
Ahora vamos descendiendo siguiendo las marcas de otro GR y que nos llevarán a unirnos con el sendero por el que íbamos antes de llegar al Pas del Gosolans, por lo que en poco rato llegaremos a la cabaña, donde aprovecharemos para pararnos a comer algo y descansar un poco.
Tras el descanso descendemos hasta la Font dels Cortils, donde llenaremos las cantimploras.
Font dels Cortills
Mientras Robert la llena consulto el mapa y observo que nos va a tocar subir por una zona bastante dura, cosa que se confirma de forma visual, ademas de intuirse que nos tocará trepar un poco.
El sendero va ascendiendo por un pedregal muy inclinado mientras unas marca rojas nos van marcando el camino.
Ganando altura muy rápidamente
Conforme ascendemos el sendero se vuelve mucho más vertical ganando metros de forma muy rápida.
Ya llegando al final nos encontramos con una zona donde será necesario ayudarse de las manos, pero que si seguimos los puntos rojos no presenta ninguna dificultad, es más la sensación de vacío que no la dificultad del paso.
Siguiendo los puntos rojos no hay pérdida
Y por fin, tras un rato de esfuerzo, por fin llegamos al punto más alto del Portell dels Cortils, desde el que podemos observar el bonito prado que tenemos algo más abajo, el Prat Llong.
Prat Llong
Siguiendo los puntos llegamos por fin al Prat Llong, donde volvemos a enlazar con el GR del Cavalls del Vent.
Que gozada poder disfrutar de estos paisajes
Ahora se va descendiendo de forma muy gradual, pero será por poco tiempo ya que enseguida podemos ignorar la pista en la que se convierte el sendero para ir bajando por un torrente que nos ahorrará muchos metros de zig-zag y que está muy bien marcado.
Mientras vamos descendiendo podemos ver la inmensidad del Pedraforca casi en todo momento.
Da igual por donde se mire... es espectacular
Tras un buen rato de fuerte descenso, donde las piernas ya empiezan a notar el esfuerzo, llegamos al Coll de les Bassotes, donde nos cruzamos con la pista que nos llevaría hasta el Mirador de Gresolet.
Nosotros la ignoramos, y justo antes de llegar realizamos un giro de 90º a la derecha, para ir en busca de una pista que baja paralela al recién nacido Riu de Cerneres, que ahora va seco.
Ya va faltando menos
Siempre en suave descenso llegaremos a la Barraca del Bover, un refugio cerrado con llave.
Barraca del Bover
Ahora es tan sencillo con ir descendiendo por una pista durante varios kilómetros, mientras el sol nos quema los cogotes.
El Cadinell ya asoma
Este tramo sea tal vez el más pesado de la ruta, ya que parece que nunca se acabe de descender.
Tras un montón de kilómetros por fin llegamos al Pont de Cerneres, que se cruza con la carretera, y por la que deberemos girar a la izquierda para seguirla durante unos metros.
En un giro a la izquierda nos cruzaremos con el GR.
Ahora nos tocará ir descendiendo por un sendero muy cerrado por la vegetación en su principio y que va avanzando entre grandes abetos.
Por fin divisamos el pueblo!!!
Este nos va llevando de forma inexorable hasta el cauce del río Cerneres mientras ya podemos divisar la iglesia de Josa de Cadí.
Ya en el cauce nos tocará cruzarlo a la otra ladera para llegar hasta el pueblo.
Aquí el sendero se vuelve una jungla, ya que a duras penas está definido y la vegetación se ha apoderado de él, por lo que ascender por este se vuelve algo muy pesado, además la gran humedad que hay en esta zona y el cansancio acumulado hacen que sea aun más duro.
Por fin nos cruzamos con una de las calles del pueblo.
Teníamos pensado ir a visitar la iglesia, que dicen que es muy bonita, pero el hecho de que aun no es la 1 del mediodía, la posibilidad de llegar a comer a casa y el hecho de estar reventados, hacen que en lugar de subir hacia el pueblo decidamos ir directos al coche.
Ahora sí que sí, por fin llegamos al coche y podemos cambiarnos de ropa y dar por finalizada la ruta.
Ha sido una travesía muy dura, más aun cuando no estoy acostumbrado a caminar tantos kilómetros ni mucho menos con tanto desnivel, con un peso tan grande a la espalda, pero la experiencia, las vistas, el entorno, y sobretodo, la compañía, han hecho que haya sido una de las excursiones más gratificantes que he realizado, y de seguro que no tardaré mucho en enredar a Robert para buscar alguna otra travesía para realizar juntos.
A continuación os hago un pequeño resumen de los números de la ruta:
- Tipo de ruta: Circular
- Dificultad técnica: Média
- Dificultad física: Difícil
- Distancia: 33,52 Km
- Punto más alto: 2.649 m
- Punto más bajo: 1.343 m
- Desnivel positivo: 2.600 m
- Desnivel negativo: 2.600 m
- Desnivel acumulado: 5.000 m
- Cimas ascendidas: 14
- Tiempo empleado: 1 día 6 horas 41 minutos
- Tiempo en movimiento: 15 horas 15 minutos
- Velocidad media: 1,09 Km/h
- Ritmo: 54:52 min/Km
Os adjunto el track de Wikiloc de la ruta: Vuelta al Cadí
Saludos!!!
Hola David
ResponderEliminarBien, bien bien....Vaya tute te has dado este verano, entre esta crónica que acabo de leer y algo más que se yo jajaja.
33 kms. con +2600 mts. telita marinera. Y vaya vistas guapas en esa Sierra del Cadí.
Menos mal que lleváis un buen menú y ese fogón da mucho de sí, arroz, té, espaguetis...casi mejor que en casa jajaja.
Un abrazo y a seguir dando caña
Jose
TROTASENDES BENICALAP
Hola Jose,
EliminarVaya un veranito de montaña... y es que además de o que ya sabes, después en Montanejos tampoco he parado... jajaja
Si podéis escaparos un fin de semana, esta ruta os la recomiendo muchísimo, las vistas son impresionantes, y el entorno una pasada.
No hay como unos buenos espaguetis y un te calentito de postre para terminar una larga jornada de montaña.
Un abrazo.
¡Hola David! Dura travesía pero como comentas al final, la dureza se disculpa teniendo en cuenta que habéis disfrutado de paisajes y vistas espectaculares. Enhorabuena por la travesía.
ResponderEliminarUn abrazo.
¡Hola Emilio!
EliminarCierto que es dura, pero merece muchísimo a pena.
Al igual que le he dicho a Jose, si puedes, intenta hacerla, es una ruta que vale la pena hacerla por lo menos una vez en la vida.
Un abrazo.
Impresionante David y Robert!!, la Serra del Cadí prácticamente al completo de oeste a este, un nuevo reto al zurrón. Mi enhorabuena a los dos por haber completado esta exigente travesía que seguro que recordareis mucho tiempo...y la primera etapa con solo una magdalena en el cuerpo!!! jajajaja.
ResponderEliminarLo que hicisteis días después tampoco es moco de pavo, a ver si me pongo y leo esa crónica.
A seguir con ese ritmo!!
Un abrazo.
Hola Dani!!!
EliminarPues la travesía fue una pasada, incluso habiendo hecho la primera jornada casi sin comer, pero es que estábamos tan impresionados que se nos olvidó casi por completo... jajaja
A ver si te animas y la haces con Eva, que merece muchísimo la pena.
Un abrazo.