Desde los 2.190 metros de altura que se encuentra Góriz podemos disfrutar de unas impresionantes vistas del circo glaciar de Soaso y el impresionante desfiladero por el que discurre el río Arazas formando espectaculares cascadas como las famosas Cola de Caballo y Gradas de Soaso, que conforman el espectacular Valle de Ordesa.
El miércoles a las 5 sonaba el despertado en el camping y nos tocaba acercarnos hasta Torla para dejar los coches y pillar el autobús que salía a las 7 en dirección a la Pradera de Ordesa.
Ya en el aparcamiento de la pradera nos ponemos las pesadas mochilas, puesto que nos tocó portear las tiendas ya que no teníamos plaza en el refugio de Góriz.
Como pesaban las mochilas...
Pradera de Ordesa
Para subir decidimos ir por el camino que nos lleva por el margen orográfico derecho del río Arazas, el sendero por el que sube casi todo el mundo que va a ver la Cola de Caballo.
En primer termino avanzamos por un sendero muy ancho, que entre hayas nos va subiendo de forma muy suave mientras vamos entrando en calor.
Entre las hayas se caminaba muy cómodo
El entorno es espectacular, apareciendo de golpe bonitos pinos que se mezclan con las hayas, dándole al bosque un toque precioso.
Continuamos avanzando entre el frondoso hayedo que no nos deja ver la luz del sol y nos obliga a tener que ir algo abrigados.
El bosque es muy frondoso
Ya empieza a aparecer aguna por todas partes
Al rato llegamos a un giro a la izquierda en el que nos encontramos con la bonita cascada de Aripas.
Cascada de Aripas
Justo al lado de la cascada nos encontramos con la Fuente de Aripas, de la que sale un agua muy fresquita y en la que aprovecho para beber un poco y no gastar el agua del camelbag.
Fuente de Aripas
Continuamos en ascenso y llegamos a una bifurcación en la que podemos seguir por el sendero normal o bajar para ir a los miradores de las cascadas de La Cueva y el Estrecho, por lo que no podemos estarnos de bajar a verlas.
Durante la bajada nos encontramos con un cartel que nos indica que a la derecha está la Cascada de La Cueva y a la izquierda la del Estrecho, por lo que primero nos toca bajar a la derecha.
Al llegar abajo nos encontramos con un bonito mirador desde el que poder disfrutar de el impresionante salto de agua.
Cascada de La Cueva
Tras los fotos, remontamos el sendero en busca del desvío para ir en busca del siguiente salto de agua.
Aquí el sendero picaba bastante
Ahora llegamos a la Cascada del Estrecho, que más que una sola cascada es una sucesión de saltos de agua completamente encajonados entre las dos paredes del barranco.
Cascada del Estrecho
Aquí es posible ir siguiendo un sendero que nos va llevando de mirador en mirador y que nos permite disfrutar de los juegos del agua con la roca.
Asomándonos un poco durante el sendero
Desde un bonito mirador
El mismo salto desde un poco más arriba
Conforme avanzamos no nos podemos estar de ir haciendo una foto detrás de otra.
Aquí estamos en otro mirador
Remontando un poco el cauce salen una estampas preciosas
Enseguida nos topamos de nuevo con el sendero principal que se va adentrando en el Bosque de las Hayas, un bonito hayedo de una belleza incomparable.
Bosque de las Hayas
Mientras avanzamos nos encontramos con el Refugio del Bosque de las Hayas, una pequeña caseta abierta para ser usada en caso de emergencia o tormenta.
Refugio del Bosque de las Hayas
Al poco rato dejamos atrás el hayedo mientras avanzamos bien protegidos por unas impresionantes paredes calizas.
Tras las paredes el estrecho se abre de golpe, haciendo que las aguas del rió se apacigüen un poco y pierdan parte de su bravura.
El agua tomándose un descanso en su continuo descenso
Unos metros más adelante nos topamos con el Barranco Tabacor, que dispone de un puente que se puede usar en caso de crecida para vadearlo y donde realizamos una parada para descansar un poco las espaldas y aprovechar para ponernos algo de crema solar, que la frondosidad de la vegetación empieza a disminuir y el sol aprieta.
Barranco Tabacor
Mientras continuamos avanzando y disfrutando de las impresionantes vistas que nos ofrece el Valle de Ordesa nos topamos con otra fuente en la que poder refrescarnos.
Impresionante lo que tenemos por delante
Y no menos lo que dejamos atrás
Fuente
Pocos metros después de la fuente llegamos a uno de los grandes atractivos del valle, las inscribibles Gradas de Soaso.
Gradas de Soaso
La Gradas de Soaso son un seguido de pequeños saltos de agua en forma de escalones que crean unas bonitas gradas, alguna de ellas con pozas lo suficientemente profundas como para poderse bañar.
Como no parar y hacer fotos...
Aquí el trío calavera con sus mochilones
Espectacular se mire por donde se mire
Aquí no podemos evitar salirnos una y otra vez del camino y bajar hasta el cauce para hacernos fotos y maravillarnos de lo que es capaz de realizar la fuerza del agua.
Pillando a Jose y Julio en su particular duelo de ¿esgrima?
Sin palabras
Continuamos subiendo, ahora por un sendero algo más empinado, y seguimos disfrutando de las Gradas de Soaso mientras nos vamos adentrando más y más en el cañón.
A subir un poquito
Las Gradas se esconden un poco
Pero siempre podemos bajar para contemplarlas de cerca
Justo tras las Gradas, de golpe, el cañón se abre y se nos muestra el gran Monte Perdido en todo su esplendor.
Por fin el Monte Perdido nos saluda
En este punto el sendero está empedrado con tal de proteger la vegetación y la zona de la erosión que provoca el paso de tantísima gente.
Caminar por aquí es un placer
El paisaje que se observa desde aquí no tiene precio, es una de las estampas más impresionantes que he visto en los Pirineos.
Jose tirando de panorámica
Ahora el sendero va avanzando por el fondo del valle remontándolo, mientras atraviesa unos bonitos y verdes prados.
Tras cruzar un bonito puente de piedra y otro de metal, nos encontramos con el Abrigo de Soaso, otro refugio de fortuna que nos puede llegar a sacar de más de un apuro.
Curioso puente de piedra
Monte Perdido y Pico de Añisclo
Abrigo de Soaso
A partir de aquí el sendero empedrado desaparece y volvemos a pisar tierra por un sendero muy marcado que discurre entre la pradera.
Las vacas por aquí pastan la mar de tranquilas
Seguimos avanzando mientras vamos realizando un suave giro a la izquierda, y de golpe, nos topamos con la impresionante Cola de Caballo.
Por fin aparece la Cola de Caballo
La Cola de Caballo, una impresionante cascada que desciende desde lo alto del Circo de Soaso y que se abre en forma de abanico conforme va descendiendo formando la forma de la cola de un caballo.
Cola de Caballo
Espectacular
Hay que reconocer que se trata de una cascada espectacular, por algo es uno de los grandes atractivos y reclamos del Parque Nacional del Valle de Ordesa y Monte Perdido.
No podemos estarnos de realizar una larga parada aquí para descansar, comer alguna cosa y deleitarnos con las impresionantes vistas que nos ofrece el lugar.
Disfrutando de un merecido descanso
Echando la vista atrás, el cañón que forma el Valle de Ordesa
Escoger las fotos para poner en esta parte de la entrada ha sido una dura tarea, ya que la inmensidad de fotos realizadas por los tres ha sido tal, que ha sido muy difícil tener que descartar tantas y tan bonitas fotos.
Tras casi una hora nos toca volver a ponernos en marcha, y es en este momento cuando nos toca decidir si ir por el GR-11 o por las Clavijas de Soaso.
Ahí delante están las Clavijas de Soaso
Nosotros subiremos por este otro lado
Al llevar ya tantos días de tute y el hecho de que las mochilas pesaban sobre los 15 Kg, decidimos no arriesgar y subir por el GR-11, por lo que la subida por las clavijas habrá que dejarla para la siguiente visita.
El sendero ahora va ascendiendo ya de forma mucho más vertical por una de las laderas mientras va realizando amplias lazadas que nos hacen ganar altura muy rápidamente.
Vamos ganando altura rápidamente
La Cola de Caballo ya va quedando atrás
Siguendo el camino, este nos lleva hasta una zona rocosa donde aparece tallado el sendero y que nos ayuda a poder acceder a una de las fajas por donde poder continuar ya por terreno más favorable.
Aquí empieza el paso más divertido
Que continúa realizando esta lazada
Sendero tallado en la misma roca
Tras alcanzar la faja el sendero va avanzando bien pegado a las rocas mientras cruzamos un pequeño torrente.
Bonita vista del cañón del Valle de Ordesa, con el Circo de Soaso, la Punta Tabacor y la Cola de Caballo
Al poco de pasar el torrente nos topamos con el sendero que viene de la Clavijas de Soaso.
Continuamos en ascenso, siempre siguiendo las marcar rojas y blancas que nos marcan el GR.
Ojalá todos los senderos tuvieran siempre estas vistas
Continuamos subiendo, a ratos de forma más suave, a ratos por tramos algo más duros y descompuesto, mientras se nos muestra a lo lejos el Taillón.
Volvemos a ir por terreno más amable
Punta Tabacor, con el Casco al fondo
Ahora ya nos falta muy poco de ascenso, cosa que confirmamos cuando por fin vemos el refugio.
Hay que continuar avanzando
Que estampa más bonita
Ya llegamos al final de la jornada
Y por fin, tras una dura subida a la par que bonita subida, llegamos a las puertas del Refugio de Góriz.
Refugio de Góriz
Fue al entrar para registrarnos y alquilar las taquillas que nos llevamos la gran alegría del día, había habido tres bajas de última hora y nos podíamos alojar y dormir en una cama, cosa que nos dio un gran subidón ya que no tendríamos que montar las tiendas, pero lo mejor de todo, no tendríamos que dormir en el suelo.
Tras dejar los trastos en las taquillas cogimos unas cervezas y nos sentamos en una de las mesas que hay en la puerta del refugio a descansar y disfrutar de las impresionantes vistas mientras charlábamos entre nosotros y con algún que otro montañero más mientras esperábamos la hora de la cena.
Con estas vistas la cerveza sienta aun mejor
De tertulia con un simpático montañero madrileño
Así como la cena estuvo muy bien, no fueron igual las habitaciones y las instalaciones, que a falta de que se abra la ampliación, necesitan una reforma urgente, ya que son de hace un montón de años, por no decir que la sala común es muy pequeñita y no da para la gran cantidad de gente que se concentra en estos meses de verano.
En estos catres nos tocó dormir
La lentejas estaban riquísimas
Y tras la cena tocó irse a dormir pronto, que al día siguiente nos tocaba subir el Monte Perdido, pero eso ya os lo explicaré la semana que viene.
Después de haber decidido realizar la aproximación a Góriz un días más tarde para disfrutar del día, puedo concluir que fue la mejor decisión que pudimos tomar, ya que todo y ser un sendero muy sencillo y algo masificado, para mi fue tal vez el día que pudimos disfrutar del entorno más bonito y espectacular de toda la semana.
A continuación os hago un pequeño resumen de los números de la ruta:
- Tipo de ruta: Lineal
- Dificultad técnica: Fácil
- Dificultad física: Media
- Distancia: 13,02 Km
- Punto más alto: 2.190 m
- Punto más bajo: 1.325 m
- Desnivel positivo: 1.040 m
- Desnivel negativo: 190 m
- Desnivel acumulado: 1.230 m
- Cimas ascendidas: 0
- Tiempo empleado: 5 horas 52 minutos
- Tiempo en movimiento: 4 horas 15 minutos
- Velocidad media: 2,22 Km/h
- Ritmo: 27:03 min/Km
Os adjunto el track de Wikiloc de la ruta: Pradera de Ordesa - Refugio de Góriz
Saludos!!!
Hola David.
ResponderEliminarNo por clásica y masificada en su primera parte para nada deja de ser una caminata espectacular esta subida a Góriz con las cascadas, las Gradas, la Cola de Caballo...otra bonita opción para subir al refugio es hacerlo por la Senda de los Cazadores y la Faja de Pelay, también clásico a la vez que espectacular recorrido.
En 2015 cuando subimos al Perdido también sopesamos la opción de bajar por las clavijas, a mi y a otro compañero nos tiró para atrás el peso de las mochilas, los otros dos si que bajaron por ellas.
Respecto a Góriz, refugio con solera, ubicado en lugar privilegiado, con unos guardas muy atentos, he estado dos veces allí, una durmiendo dentro y la otra en la tienda fuera, y si he de ser sincero prefiero mil veces la tienda, en mi opinión, y creo que la tuya también, no fue una buena noticia que os dejaran dormir dentro jejeje. Esta claro que es un refugio y no tienes que exigir allí las comodidades de un hotel, pero con el volumen de gente que mueve este refugio, estaba pidiendo esa remodelación a gritos.
Estaremos atentos la crónica de subida Monte Perdido.
Abrazo!!
Hola Dani,
EliminarCiertamente es una caminata imprescindible para cualquier persona a la que le guste la montaña, es simplemente espectacular.
Te aseguro que con el tute que llevábamos agradecimos dormir en un colchón, pero haber dormido fuera tampoco habría estado mal.
Me quedé con las ganas de las clavijas, pero ya en otra ocasión será, que seguro que la habrá, al igual que ir por la senda de los cazadores y la Faja de Pelay, pero ahí está el truco, dejarse siempre algo pendiente para tener la excusa perfecta para volver... jejeje
Un abrazo!!!
Hola David
ResponderEliminarImpresionante todo ese trayecto hasta Goriz, muy conocido y nombrado sobre todo hasta la Cola de Caballo. Nosotros subimos por las Clavijas de Soaso y bajamos por la senda, pero conocer los dos sitios jajaja.
Sobre el refugio poco mas a decir de lo que tu comentas, petadisimo y mejor no hablar de los baños.
En definitiva, todo el recorrido desde la pradera es espectacular!!!
Esperamos veros en la cima de Monte Perdido.
Un abrazo
Jose
TROTASENDES BENICALAP
Hola Jose,
EliminarEl recorrido por todo el valle desde la pradera es impresionante, era un no parar de hacer fotos, no veas el curro que he tenido para descartar fotos... jajaja
El refugio necesita que acaben las obras con urgencia, y más con la masificación que tiene.
Para la crónica del Monte Perdido aun os tendréis que esperar unos días... jejeje
Un abrazo!!!
¡Hola, David! Excelente preludio de lo que habría de venir al día siguiente. Desde luego, muy difícil seleccionar qué fotos utilizar para ilustrar tanta belleza natural. Empresa nada fácil, dado que la realidad siempre supera a la imagen estática de una fotografía.
ResponderEliminarUn abrazo.
¡Hola Emilio!
EliminarTal y como dices, una imagen, ya sea en papel o en la pantalla, no hacen justicia para la belleza de la naturaleza.
El Valle de Ordesa es espectacular, ya es una de mis zonas preferidas de los Pirineos.
Un abrazo.