lunes, 30 de diciembre de 2019

Trekking EBC: Día 8, Dingboche - Lobuche


En la jornada de hoy llegaremos a Lobuche, ya rondando los 5.000 metros, dando por terminados los últimos días de aclimatación de la ruta y recorriendo un precioso balcón que remonta el río Lobuche.

El día amanece algo tapado, pero teniendo en cuenta la dura jornada que nos espera se agradece un poco, ya que el día también se abrió en los momentos adecuados dejándonos ver las montañas que nos acompañarán, pero eso ya lo dejamos para más adelante.

Al igual que en el día anterior, vamos a buscar las stupas que encontramos de camino a la subida al Nangkartshang, pero en lugar de ir a buscar su cima, giramos a la izquierda en busca de una explanada que se ve atravesada por un definido sendero.

Nos despedimos de Dingboche

Ahora tocará seguir un rato a estos yaks

Aquí, durante varios kilómetros, avanzaremos por un precioso balcón que se eleva por encima del río Lobuche, del que tendremos unas preciosas vistas del mismo, así como del sendero que transita por la parte baja y por el que habríamos transitado en caso de haber dormido en Periche.

Impresiona mucho encontrarte semejantes prados por encima de 4.000 metros

Que gozada caminar en soledad por estas sendas

El valle del Lobuche serpentea bajo nosotros

Periche

Durante el camino encontramos muchos muros y barracas de pastor, ya que en semejantes prados es normal ver yaks pastando tranquilamente.

Los yaks van pastando a sus anchas

En ocasiones el sendero transita por laderas tan bonitas como esta

En el fondo del valle los sherpas cultivan sus verduras

Y en los altos prados pastan sus yaks

Durante este suave ascenso me encuentro con un porteador que descansa en unas rocas de la pesada carga al que saludo y me da conversación, y es al verlo bastante cansado que le ofrezco una de mis barritas energéticas para que recupere fuerzas, cosa que me agradece, y tras esto lo dejo comiendo mientras yo continúo mi marcha.

Mirar atrás nos regala bonitas estampas

Con semejantes vistas uno se olvida del cansancio

Empiezo a cruzarme con alguna que otra persona

No hay que ir con prisas, que luego uno se pierde tesoros como este

Justo en el momento perfecto, las nubes deciden abrirse y mostrarme el majestuoso Pumori, una visión espectacular de una montaña preciosa.

Precioso el Pumori

Tras un rato llegamos al final del glaciar del Khumbu, donde nace un salvaje río Lobuche, y que nos tocará cruzar por un precario "puente".

Ahora toca descender hasta el cauce del río

Aquí se unen el camino de Periche con el de Dingboche

Ahora toca cruzar por este caos de bloques ¿pero por donde?

Por esta increíble obra de ingeniería

Tras cruzarlo ya empezamos a subir hasta llegar al pequeño poblado de Dukla, formado solo por un par de lodges y lugar donde es buena idea pararse a coger fuerzas, que ahora la cosa se pone seria.

Dukla

Ahora toca subir por un empinado sendero que va realizando lazadas, y que tras salvar unos 250 metros de desnivel, nos deja en el collado del Thok La Pass.

Menudo caos de senderos cruzados

Bonitas vistas al Taboche

Ganamos altura de forma muy rápida

Vamos llegando al collado

El Thok La Pass es tal vez uno de los lugares de la ruta que más impactan a nivel emocional, ya que aquí te encuentras los memoriales por todos aquellos que han perdido la vida intentando ascender al techo del mundo, por lo que se respira un ambiente de mucho respeto.

La zona de memoriales impresiona mucho

Encontramos infinidad de ellos por todas partes

Algunos más grandes que otros

Como el de Scott Fisher

Después de un buen rato en el collado decido continuar con la ruta del día, que aun me queda un buen rato para llegar a destino.

El sendero vuelve a avanzar de forma más suave, ahora por bonito valle glaciar, siempre guiado por el precioso Pumori.

El Pumori nos marca el camino

No podía faltar una foto del Ama Dablam

Espectacular caminar por este entorno

El Nuptse se pone celoso y también quiere mostrarse

En el momento de cruzar el pequeño riachuelo que avanza por el valle encuentro el cruce que en unos días tendré que seguir para ir en busca de Gokyo, pero como para eso aun faltan unos días, continuaremos con la jornada de hoy.

Dan ganas de quedarse horas sentado observando

Ahora avanzamos por un precioso y ancho valle donde encontramos muchos yaks pastando, señal que nos acercamos a Lobuche, ya a 4.930 metros de altura, es en las noches que tendré que pasar a partir de ahora que veremos si la aclimatación ha sido realmente buena, pero eso ya os lo iré explicando en las próximas semanas.

Los yaks a lo suyo

Justo en la entrada de Lobuche me llevé una sorpresa, me encontré al porteador al que le había dado la barrita que me estaba esperando, y es que resulta que regentaba un lodge y me ofreció que me quedara en una de sus habitaciones a un precio muy bajo, por lo que acepté sin dudarlo.

Tras acomodarme y comer decidí darme una vuelta y acercarme a ver el famoso Pyramid, un antiguo centro de investigación del mal de altura reconvertido en hotel, y que realmente no se que pinta un edificio tan horrendo en un rincón tan bonito como ese...

El cielo empieza a encapotarse, pero merece la pena avanzar por aquí

Pequeñas colinas por encima de 5.000 metros

Muy bonito el sendero que nos lleva hasta el Pyramid

Lástima que luego te encuentres semejante aberración en un rincón tan bonito

Como aun tenía tarde por delante decidí avanzar por el sendero que seguiré el día siguiente hasta llegar a la subida del collado del Lobuche Pass, y así estar un rato a unos 5.050 metros de altura.

Seguimos avanzando por el valle

Toca sentarse y contemplar lo que es capaz de hacer la naturaleza

Por desgracia empezó a nevar y tuve de empezar un descenso apresurado, que a 5.000 metros, por mucho que sea bajada, si vas rápido te cansas, pero bueno, fue una buena prueba para ver como llevaba la aclimatación.

Ya en el lodge, con la estufita bien cerca, me tomé un té, me puse a leer y esperé a la cena para luego irme a dormir, que el día siguiente iba a ser uno de los días grandes.

La jornada de hoy me ha sorprendido mucho, ya que además de transitar por un precioso balcón colgado, también lo he hecho por un valle glaciar y encima he visto el Pumori, un día la mar de completo.

A continuación os hago un pequeño resumen de los números de la ruta:
  • Tipo de ruta: Lineal
  • Dificultad técnica: Fácil
  • Dificultad física: Fácil
  • Distancia: 9,10 Km
  • Altitud al inicio: 4.305 m
  • Altitud al final: 4.930 m
  • Ganancia de altura: 625 m
  • Punto más alto: 4.930 m
  • Punto más bajo: 4.295 m
  • Desnivel positivo: 730 m
  • Desnivel negativo: 90 m
  • Desnivel acumulado: 820 m
  • Cimas ascendidas: 0
  • Tiempo empleado: 3 horas 58 minutos
  • Tiempo en movimiento: 3 horas 25 minutos
  • Velocidad media: 2,27 Km/h
  • Ritmo: 21:49 min/Km

Os adjunto el track de Wikiloc de la ruta: Día 8: Dingboche - Lobuche

Saludos!!!

8 comentarios:

  1. Hola David.

    Iba a decirte que las entradas van ganando en emoción según vas subiendo y aclimantando pero es que son tan chulas todas.

    Esos valles donde se plantan verduras (no sé qué plantaran allí pero seguro que sacan algo parecidos a las berzas o alguna verdura de invierno), esos puentecillos y el sendero cuando va por la inclinada ladera es todo una pasada.

    Y como siempre la visión de las montañas con el Pumori (otra belleza), ese ying/yang que te da la vida con el sherpa (tu me das una barrita energética, yo te alquilo mi lodge más barato) y ese lugar con tanta emotividad y espiritualidad como es ese memorial por los fallecidos hace todo una preciosa entrada.

    Salud y aclimatación perfecta.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Toni,

      Ciertamente, cada día es una nueva aventura y explosión de vistas y preciosos entornos, uno no sabe con que día quedarse como el mejor de la ruta.

      Pues principalmente plantan patatas, zanahorias, cebollas, berzas, en resumen, las verduras que usan para hacer sus sopas y acompañamientos, motivo por el que esos platos son mucho más baratos que las pizzas o cosas por el estilo, que tienen que ser traídas en avión y luego porteadas.

      El Pumori me dejó maravillado, es un montaña con mayúsculas, con esa forma piramidal tan bonita.

      La zona de los memoriales impresiona bastante, ya que se respira mucho respeto por las personas que han fallecido persiguiendo sus sueños.

      El tema de la barrita y el sherpa me dejó parado, se la di ya que estaba bastante cansado de llevar la enorme carga, lo que no me esperaba es que me estuviera esperando en la entrada de Lobuche para ofrecerme alojamiento en su lodge.

      Salud y Ying/Yang.

      Eliminar
  2. Hola David.

    Preciosa etapa cargada de detalles y momentos, pequeños como esas flores, gigantes como ese valle o esas impresionantes montaña que asomaron tras las nubes, emocionales en ese memorial, la camaradería con ese porteador...todo suma para hacer de esta una inolvidable experiencia. Deseosos ya de ver lo que te esperaba de Lobuche en adelante.

    El Pumuri, otra de las preciosidades de esta cordillera.

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Dani,

      Esta es de esas etapas en las que no esperas que sea espectacular, pero que al final te sorprende con unos paisajes, entorno y rincones preciosos.

      El tema del porteador me dejó muy parado, no me esperaba que me ofreciera su lodge, otro detalle más que me gustó del pueblo sherpa, su hospitalidad y agradecimiento por gestos que no son nada del otro mundo, como ofrecer algo de picar a alguien que está cansado.

      El Pumori, otra gran montaña que me enamoró, en las próximas crónicas la veréis un poco más de cerca, pero eso para dentro de un par de semanas, que el lunes toca la clásica entrada resumen del año.

      Un abrazo.

      Eliminar
  3. Hola, David.
    Pel que veig, et vas trobant Yaks per tota la ruta i és molt curisós.
    La veritat, és que té molt mèrit cultivar verdures a tanta alçada i ben bones que estaven :).
    Està molt bé ajudar a la gent que ho necesita, porteadors que es cansen molt, ser empàtic i ajudar en els altres encara que sigui donant una barreta diu molt de tu. A més, després te'l vas tornar a trovar i cap al seu lodge que vas anar.
    Pumori és preciosa la veritat! I es deixa veure en gairebé tota la ruta. La veritat, és que no se com et podies aclarar amb el caos dels senders creuats!
    Molt emocionant poder veure el Thok la Pass amb els significat que t'ensenya de la vida.
    Una abraçada i petons!
    Txell

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Txell,

      Els yaks apareixen per tots els racons, i a mes es veuen ben cuidats, tot i que tela amb el pes que carreguen ells també.

      El fet d'ajudar a algú, amb un detall tant simple como oferir una barreta, es una cosa que no costa res i a qui li dones li pots fer que se li faci mes lleu la feina que està fent.

      Haurem de tornar a Nepal, que jo crec que disfrutaràs molt d'una ruta com aquesta.

      Molts petons!!!

      Eliminar
  4. Hola David.

    Lo que parecía que iba a ser una jornada de transición, al final resulto mucho más atractivo, no solo a nivel paisajista, con esas grandes montañas como el Pumori, Taboche o el Nuptse, sino también en el plano humano y emocional.

    Si esto ha sido la introducción, no me puedo imaginar lo que nos espera a partir de la siguiente jornada.

    Un saludo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Eduardo,

      Por suerte en esta travesía hasta las etapas de transición son espectaculares, no hya día que le deje a uno indiferente.

      Pues si te ha gustado la etapa prepárate, que de aquí en adelante la cos se pone aun más interesante.

      Salud y montaña.

      Eliminar